domingo, 22 de junio de 2014

MEDITACIÓN EN REIKI


La práctica constante de la meditación te otorga la capacidad de observación (del silencio,  descanso para la mente como el sueño lo es para el cuerpo).
Cultivar el pensamiento positivo y la acción correcta (la única posible en cada situación vital), logrando oir lo que la vida dice en cada momento, lo que necesitas saber para ese instante. Pero no te vale para el siguiente momento porque la vida no se repite, es siempre nueva.
La palabra meditación es utilizada para expresar gran cantidad de prácticas de diversas culturas y sobre todo manifiesta un estado de conciencia en la que la mente trasciende su normal actividad para adentrarse en el terreno de la grandeza y la pureza del Universo.
Cada cultura ha desarrollado su particular forma de practicar este arte. La meditación nos brinda muchos beneficios: Desarrolla todas las facetas de la mente, la personalidad se va puliendo tornándose más transparente, más espiritual, al liberarnos de nuestros impedimentos mentales.
La meditación desarrolla la intuición. Cuando usamos nuestra mente para tomar decisiones podemos estar en lo correcto o no pero la intuición actúa siempre acertada. Vivir conectado con nuestro ser superior es la posibilidad que nos proporciona la meditación.
TIPOS DE MEDITACIÓN
Tenemos varios tipos de meditación es claro que algunos se enfocan más a objetos exteriores, otros a la conciencia y otros más íntimamente con el acto de la meditación.
Estas técnicas amplían y estabilizan nuestro sistema energético. En la actualidad existen varios tipos de meditación. 
Los diferentes tipos amplían y estabilizan nuestro sistema energético. Primero está la meditación Shamadi, que enfoca nuestra concentración a nuestra respiración y latidos del corazón, tratando de evitar pensamientos o imágenes en nuestra mente. Siendo bastante difícil lograrlo, tratemos de no luchar contra estos pensamientos sino dejar que emerjan espontáneamente.
Luego está la meditación Vipassana, o meditación clásica budista. En la que el objetivo es no buscar nada para así encontrar lo que buscamos. Se realiza con las piernas cruzadas, en posición de flor de loto y con los ojos cerrados. Nos concentramos en la respiración para evitar los pensamientos que persiguen nuestra mente durante una hora.
A continuación se encuentra la meditación Zen, que se practica con la misma posición que la Vipassana, pero se realiza en grupo y mirando una pared blanca. El comienzo y el final de la meditación son dirigidos por un orientador.
 Tenemos también la meditación Kundalini, que incluye movimiento. Se separa en 4 fases de quince minutos cada una.
En la primera fase, se escucha música, y se realizan movimientos como sacudidas en el sitio, para canalizar la energía de los chakras.
 La segunda fase es en una de emulación de baile con movimientos no rítmicos.
 La tercera fase es igual a la meditación Vipassana.
 La cuarta fase es sin música; la persona se recuesta, y trata de estar relajado y calmado, no pensando en nada.
Al final de los quince minutos suena un gong que indicará que la sesión ha concluido.
 Y finalmente tenemos la meditación trascendental, en la cual se permiten pensamientos, pero el sujeto es un mero observador de ellos, no concentrándose ni involucrándose en ellos, sino sólo tratándolos como un flujo natural. Generalmente se repite un mantra mental u oral.

No hay comentarios:

Publicar un comentario