lunes, 7 de julio de 2014




El nervio ciático es el nervio más largo y grueso de nuestro cuerpo. En algunos puntos de su recorrido llega a medir hasta 1.5 cm de grosor, más o menos como un dedo pulgar.
Su extenso recorrido y gran tamaño hacen al nervio ciático particularmente vulnerable a sufrir compresión en algún punto de su recorrido,  provocando una serie de síntomas como por ejemplo; dolor, sensación de hormigueo, pérdida de fuerza o pérdida de sensibilidad
El nervio ciático se origina a nivel de la pelvis, concretamente entre la zona lumbar y la zona sacra.
En este primer nivel, el nervio puede verse comprimido por alteraciones de los discos: protusiones o hernias discales, o por alteraciones por donde salen las raíces nerviosa
 Por ejemplo un exceso de tensión o un traumatismo directo sobre el músculo puede provocar una irritación o compresión sobre él.

Para aliviar hay algunas indicaciones válidas que podemos realizar en todos los casos y que nos ayudarán a disminuir el dolor en una fase aguda
  • Aplicación de calor local; proporciona un efecto relajante y analgésico.
  • Reposo relativo.
Pasada la fase aguda, podremos realizar
  • Movilizaciones del sistema nervioso, en este caso del nervio ciático.
  • Estiramientos musculares.
  • Ejercicios activos de movilización.
  • Técnicas de masaje.
  • Acupuntura.








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